Según él, la está pasando bárbaro. Casi mejor que en París, donde -según dice- son más formales. Con onda descontracturada, Woody Allen se apareció el sábado a la noche en el hotel Bernini de esta ciudad, y en el roof garden que mira a la plaza Barberini dio un concierto de jazz a trío, ante atónitos huéspedes.

Camisa blanca a rayas celestes, su clásico sombrerito y el inseparable clarinete: estándares y algunos inéditos. Lo acompañaron el lider de la New Orleans Jazz Band, Eddy Davis y el pianista Conal Fowkes. Pronto se supo que la cita será semanal. Para el cineasta, el descanso consiste precisamente en tocar allí, con lo cual se distrae un poco del cotidiano trajín de filmar «The  Bop Decameron», que protagonizan Jesse Eisenberg, Ellen Page, Alec Baldwin, Roberto Benigni, Greta Gerwig, Penélope Cruz, Judy Davis, Ornella Muti y el mismo Allen.

¿Cómo surgió eso de tocar en este lugar? «Vine a saludar a unos amigos que se hospedan aquí, y me enamoré de esta terraza», explicó a los medios italianos. Muchos creyeron que le había echado el ojo como locación para alguna de las escenas de su rodaje, porque la vista de Roma que ofrece el Bernini es impagable. Pero no: era para venir a relajarse tocando jazz.

Por las mañanas se lo ve por las calles del centro buscando lugares interesantes para ambientar escenas de su nueva comedia, y además rastrea personajes romanos. Esta semana encontró uno, al que le dará varias escenas en el film: el vigilante de tránsito Pierluigi Marchionne.

Cada mediodía, Woody ejercita su oficio de gourmand, y quienes siguen sus pasos aseguran que ha probado los más diversos estilos en cocina romana. Sin embargo, hace unos días, un poco saturado del infaltable primo piatto de pasta y de las frecuentes pizzas (que a veces invaden el set, a través de la empresa de catering del rodaje), cambió de target y fue a comer a Green T., el restaurante étnico más de moda en la ciudad, donde pidió muchos platos distintos en porciones pequeñas, cosa de poder probar diversidad de sabores de la comida china que, al parecer, le encanta.

La «temporada» del Allen Trío en el hotel Bernini pinta exitosa. En la noche del debut, se hicieron presentes unos sesenta o setenta notables del circuito artístico local, incluida la bella Alessandra Mastronardi -otra de las protagonistas de «The Bop Decameron»- y varios conductores de la TV local.